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24 de octubre de 2019 – Washington, DC – A continuación se muestra una declaración de Reina Adesuyi, Gerente de Políticas de Asuntos Nacionales de Drug Policy Action, en respuesta a la presentación del candidato presidencial de 2020 Beto O'Rourke plan de despenalización de todas las drogas hoy.
“Tratar el uso de drogas como un asunto de salud pública en lugar de criminal, como lo hace el plan de O'Rourke, es de sentido común, ya que los enfoques actuales han causado daños devastadores, afectando desproporcionadamente a personas de bajos ingresos y comunidades de color, sin hacer nada para prevenir la crisis de sobredosis que continúa asolando la nación.
Es hora de que todos los candidatos presidenciales reconozcan que la única forma de arreglar verdaderamente este sistema roto y detener la criminalización masiva de las personas es eliminar todas las sanciones penales por el consumo de drogas. La posesión de drogas para uso personal es el delito más arrestado en los Estados Unidos, eclipsando los arrestos por todos los demás delitos, afectando a 1,4 millones de personas al año. Aquellos que son arrestados enfrentan el riesgo de encarcelamiento y condena, lo que genera daños tremendos, incluidas barreras para el empleo, la vivienda y la educación que se extienden por comunidades enteras. Necesitamos cambiar de rumbo y redirigir nuestros recursos hacia soluciones que salven vidas en lugar de arruinarlas”.
Drug Policy Action ha consultado con la campaña de O'Rourke, así como con otros, para ofrecer soluciones de políticas que se centren en la salud y los derechos humanos por encima de la criminalización. Anteriormente, Pete Buttigieg también incluyó la despenalización de todas las drogas como parte de su plataforma.
Esta propuesta se inspira en parte en de portugal innovador y completo programa de despenalización de las drogas lanzado en 2001 en respuesta a su propia crisis de salud pública. En 1999, Portugal tenía la tasa más alta de SIDA relacionado con las drogas en la Unión Europea, la segunda prevalencia más alta de VIH entre las personas que se inyectan drogas y las muertes por sobredosis de drogas estaban aumentando rápidamente. Desde que Portugal dejó de penalizar el consumo de drogas y comenzó a redirigir los recursos hacia un enfoque de salud pública, el número de personas que ingresan voluntariamente a tratamiento ha aumentado significativamente, mientras que las muertes por sobredosis, las infecciones por el VIH, el consumo problemático de drogas y el encarcelamiento por delitos relacionados con las drogas se han desplomado.
Si bien varios otros países han tenido experiencias exitosas con la despenalización, incluidos la República Checa, España y los Países Bajos, Portugal proporciona el ejemplo más completo y mejor documentado. El éxito de la política de Portugal ha abierto la puerta para que otros países reconsideren la práctica de criminalizar a las personas que consumen drogas. Canadá, Francia, Georgia, Ghana, Irlanda y Noruega están discutiendo formas de terminar con la criminalización del uso personal de drogas.